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El té verde ha sido la bebida más popular en los países asiáticos durante siglos.
Pero, en el mundo occidental, el té negro ha sido abrumadoramente más popular que el té verde hasta hace poco. Pero, a medida que hemos aprendido más sobre el sabor único del té verde y muchos beneficios para la salud, ha ganado popularidad en todo el mundo.
El té verde, como el té negro, proviene de la planta Camellia sinensis. La diferencia entre el té verde y el negro proviene de cómo se procesa el té. El té negro se fermenta durante el procesamiento; el té verde no es Después de arrancar las hojas de té, se disponen para marchitarse durante aproximadamente 8 a 24 horas.
Esto permite que la mayor parte del agua se evapore.
A continuación, para evitar el proceso de oxidación (fermentación), las hojas se cuecen al vapor o se fríen. Finalmente, las hojas se enrollan antes de que tenga lugar un secado final. Después de este secado final, las hojas, que todavía se ven verdes, ahora se pueden clasificar, clasificar y envasar.
La falta de fermentación hace que el té verde se vea, huela y sepa diferente al té negro. Por lo general, se elabora en un color verde pálido y tiene un poco de sabor y aroma herbáceo. Esta falta de fermentación también hace que el té verde tenga más beneficios para la salud que el té negro.
El proceso de fermentación utilizado para tés negros y oolong hace que un compuesto llamado EGCG (galato de epigalocatequina) se oxide y lo convierta en otros compuestos. EGCG es un antioxidante muy poderoso, pero los compuestos a los que convierte durante la fermentación no son tan saludables.
Esta diferencia significa que este potente antioxidante se encuentra en su estado más natural; el estado en el que proporciona la mayor protección para el cuerpo.
EGCG, al igual que otros antioxidantes, son importantes para el cuerpo porque eliminan los radicales libres de nuestro cuerpo. Los radicales libres son moléculas que contienen oxígeno y que se crean como un subproducto de nuestros procesos digestivos. A menos que sean erradicados de nuestros cuerpos, los radicales libres dañan nuestras células y ADN, causando envejecimiento y enfermedades.
Una dieta rica en frutas y verduras y otros alimentos a base de plantas, como el té verde y el vino, nos ayuda a obtener los antioxidantes que necesitamos para mantenernos saludables. Y, EGCG es uno de los mejores y más protectores antioxidantes que se encuentran en cualquier alimento.
Por esta razón, se ha demostrado que las culturas que tradicionalmente han consumido grandes cantidades de té verde a lo largo de sus vidas tienen una menor incidencia de muchas enfermedades graves, como cáncer, enfermedades del corazón y colesterol alto. En los últimos años ha habido mucha investigación científica que vincula el té verde con una vida más larga y más saludable.
El té verde también ha demostrado ayudar en la pérdida de peso al acelerar el metabolismo y aumentar la oxidación de las células de grasa en el cuerpo. Durante años se supuso que la cafeína del té verde era responsable de esta capacidad para ayudar a perder peso.
Sin embargo, investigaciones más recientes han demostrado que el té verde es más efectivo para acelerar la pérdida de peso que otras bebidas con un mayor contenido de cafeína. Los investigadores han llegado a la conclusión de que es la cafeína en el té verde combinada con antioxidantes del té verde que hacen que el té verde sea un mejor suplemento de pérdida de peso que otras bebidas con cafeína.
El té verde se cultivó por primera vez en China.
La mayor parte del té verde que se cultiva hoy en día se cultiva en China y Japón, donde también se consume la mayor parte del té verde del mundo. Sin embargo, ha ganado una gran popularidad en otras partes del mundo, principalmente porque ahora comprendemos mejor sus beneficios para la salud.
Hoy en día, casi cualquier proveedor de té llevará té verde en forma suelta. Hay muchas variedades de té verde con sabores distintos. Además, hay muchas variedades de té verde con sabor. Estos atraen a muchas personas que no pueden encontrar el sabor herboso del té verde simple para ser atractivo. Cuando se aromatiza con otras frutas y hierbas, el té verde puede tomar muchos sabores diferentes.
Una de las formas de té verde más tradicionales es el matcha. Esta forma de té verde se usa en ceremonias de té japonesas y fue la forma principal de té verde en Japón durante siglos. Matcha es simplemente té verde que ha sido triturado en forma de polvo. Luego se lleva al agua caliente para hacer té verde japonés tradicional. La mayoría de las otras partes del mundo usan té suelto para hacer té verde en lugar de matcha.
Hoy en día, hay muchas variedades de té verde.
Diferentes tés verdes tendrán gustos ligeramente diferentes dependiendo de la región en la que se cultivan y cómo se aromatizan. Si eres nuevo en el consumo de té verde, hay muchos lugares para comprar té verde y muchos sabores con los que experimentar.
Para preparar una taza de té verde, use agua fría fresca. Llene su hervidor y colóquelo en la estufa para calentarlo. Mientras el agua se está calentando, agregue agua tibia del grifo a su tetera y sus tazas, si lo desea, para calentarlas. Cuando el agua hierva, retírela del fuego y retire el agua del grifo de la tetera. Deje que el agua repose durante aproximadamente 2 minutos.
El té verde debe prepararse con agua que sea aproximadamente 160F, que es más fresca que la mayoría de los otros tés. Agregue el té verde a su tetera y vierta agua sobre las hojas. Use aproximadamente 1 cucharadita de hojas de té por taza. La mayoría del té verde debe reposar de 1 a 2 minutos antes de servir. El mejor té verde debería darte 2-3 infusiones.
Hay muchas variedades y sabores de té verde para que pruebes. Compre algunos tés verdes diferentes en pequeñas cantidades hasta que encuentre el té verde perfecto para usted.
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